La franquicia Halloween debería haber terminado hace 25 años con H20

Michael Myers está muerto. Si cree eso, tenemos una casa tapiada en Haddonfield para venderle. Por supuesto, Michael parecía bastante muerto al final de Halloween Ends del año pasado. David Gordon Green, en el capítulo final de su trilogía del asesino geriátrico, hizo todo lo posible para convencer a la audiencia de que no hay manera posible de que Myers, también conocido como The Shape, también conocido como The Boogeyman, pudiera haber sobrevivido a lo que hizo Laurie Strode (Jamie Lee Curtis). a su cuerpo de ancianos. La toma final de la máscara de Michael, sin usar inofensivamente bajo un rayo de luz solar reconfortante, fue tan simbólicamente final como lo son estas películas.

Si Green se excedió al demostrar que Myers realmente se fue esta vez, y si los fanáticos aún pueden ser reacios a creerle, es porque la serie de Halloween ha engañado a la muerte antes. Y no solo en esa forma familiar de secuela de slasher, "oh, no vimos morir al monstruo, por lo que aún podría estar vivo". Este mes se cumplen 25 años que la balada de Laurie y Michael alcanzó su coda lógica con el clímax de un hacha en los últimos segundos del torpemente titulado Halloween H20: 20 años después. Michael Myers murió, como si realmente hubiera muerto decisivamente, en esa película también. Pero eso no impidió que Hollywood encontrara una manera barata de traerlo de regreso y estropear el final perfecto.

Curiosamente lanzado en agosto, en lugar de octubre, de 1998, H20 le dio a Halloween el tratamiento de secuela heredado mucho antes de que se acuñara ese término, y dos décadas enteras antes de que el resurgimiento de Green en 2018 le diera otra oportunidad. ¿Organizar una reunión de aniversario para una Laurie adulta y un Michael en edad de jubilación? ¿Llegar a la mayoría (si no a todas) las otras secuelas de la continuidad para presentar la nueva historia como una continuación “directa” de la original? ¿Liberar a Michael en el baño de una parada de descanso, con sus pesadas botas visibles desde debajo de un cubículo? H20 lo hizo todo primero y, en su forma menos llamativa y más profesional, posiblemente mejor.

Esa no es exactamente la sabiduría convencional. Lo mejor que se dice generalmente sobre H20 es que no es tan vergonzoso como algunas de las otras secuelas de Halloween, las que presentan a Paul Rudd o Busta Rhymes. Y, sin embargo, hay cierta integridad en la forma en que la película construye un final para la historia que John Carpenter comenzó en 1978. H20 hace un guiño al pasado de la franquicia, con una escena de la adolescente Michelle Williams viendo a Michael a través de la ventana de un salón de clases, con un Sr. La caída de la aguja de Sandman que confirma sonoramente que Halloween II (y su revelación de que Michael es en secreto el hermano de Laurie, del que está separado desde hace mucho tiempo) sigue siendo parte de la continuidad oficial. Pero la película también hace lo suyo, trabajando a la sombra de un clásico sin citarlo interminablemente.

Después de todo, es la única de la docena de películas de Myers que tiene lugar en otro lugar que no sea la pequeña ciudad infinitamente asediada de Haddonfield, Illinois. H20 rompe el ciclo de regresos a casa que ha plagado esta serie, antes y después, al transportar la acción a un internado en California, donde Laurie Strode (Curtis, retomando su papel más icónico por primera vez desde 1981) se desempeña como directora bajo el nombre Keri Tate. Ha fingido su muerte para pasar desapercibida y ahora es una madre helicóptero con su propio adolescente; lo interpreta Josh Harnett de Oppenheimer, quien recibe el crédito de "presentación".

Si hay alguna defensa para hacer la historia de Laurie adulta dos veces, es que le dio a Curtis la oportunidad de interpretar dos versiones muy diferentes de una Laurie envejecida que lidia con el trauma de esa antigua masacre de Halloween de maneras muy diferentes. Más tarde, la estrella se convertiría en Terminator 2 en Green's Halloween, donde Laurie se convierte en una preparadora intensa y chiflada, feliz de decirle a cualquiera que escuche que Myers regresará algún día. Pero quizás haya algo más matizado e interesante en su actuación en H20, en la que Laurie vive con el temor constante de que Él regrese, incluso cuando básicamente se niega a hablar de lo que sucedió en la peor noche de su vida.

Aunque Carpenter estaba originalmente en conversaciones para dirigir la película, el trabajo finalmente fue para Steve Miner, quien comenzó a hacer una imitación más sangrienta de Halloween en la segunda y tercera película de Viernes 13. Entonces, no es exactamente un movimiento lateral. Pero el tiempo ha sido amable con la competencia carne y patatas de la puesta en escena de Miner en H20, que tiene una cierta eficacia directa que roza la elegancia. Sabe, al menos, cómo generar tensión a partir de las apariciones de Michael en el fondo del encuadre. Y hoy, su enfoque de trabajo por contrato no puede evitar parecer más cercano en espíritu a la receta original de Carpenter que los sabores fritos de Green y Rob Zombie, este último quien hizo la nueva versión de Halloween y su secuela.

H20 llegó durante el breve auge del resurgimiento del slasher de finales de los 90, y tiene algunas marcas de esa época, incluidas las huellas dactilares del guionista de Scream Kevin Williamson, quien hizo un pase no acreditado. Las estrellas jóvenes aportan una dosis entonces de moda de angustia de WB (además, de LL Cool J, algo de alivio cómico adyacente al hip-hop). Y a veces, puedes sentir que la película traza un continuo de caos slasher, colocando el Halloween original en el centro entre los sarcásticos retrocesos de Williamson (uno de los cuales, Scream 2, aparece en televisión) y el abuelo del subgénero, Psycho, que se vuelve referenciado a través de un automóvil familiar, una picadura familiar de Bernard Hermann y un pequeño papel para la madre de Curtis, Janet Leigh.

Sin embargo, en general, el H20 está libre de ironía posmoderna. Devuelve Halloween a lo básico, si no al suspenso voyeurista supremo del original. La relación de la película con la de Carpenter es espiritual, pero no ritualista; Después de años de secuelas cada vez más sangrientas, el cociente de sangre y el número de cadáveres vuelven a caer a niveles de 1978. Y la simplicidad básica de la trama, que básicamente equivale a "Michael rastrea a Laurie e intenta matarla de nuevo", refleja la de Halloween. Una vez más, la película ha terminado más de la mitad antes de que Big Mike realmente se ponga manos a la obra. Antes de eso, persiste en las vidas de los personajes, al borde de una perdición inminente.

En realidad, el H20 rara vez da mucho miedo. No puede ser: otras cinco secuelas ya habían disminuido el poder de Michael. Pero hay una resonancia en sus emociones nostálgicas. Cuando Laurie ve por primera vez a su viejo acosador en la distancia, abre y cierra los ojos, como si intentara despertar de una pesadilla y desterrarlo nuevamente. La película se mantiene unida por un genuino interés dramático en su heroína, en su vida amorosa de mediana edad (tiene un romance sorprendentemente sensible con un colega interpretado por el doble de George Clooney, Adam Arkin), y en sus mecanismos de afrontamiento. Y cuando la trama se inclina hacia el prometido enfrentamiento del gato y el ratón, se convierte en una expresión de la determinación de Laurie de superar su trauma: no pudo salvar a sus amigos en el 78, pero tal vez pueda salvar a su propia hija de 17 años. hijo en el 98.

El final es inolvidable: el último lanzamiento de micrófono de Final Girl. Este acto de violencia autoconservadora es tan satisfactorio y catártico que Miner, sabiamente, opta por pasar los créditos inmediatamente después, persiguiendo el golpe del arma y el ruido sordo de lo que se desprende con el tintineo icónico del tema original de Carpenter, repentinamente reclamado como un triunfo. Himno del superviviente.

No hay nada mejor que ese minuto final. Podría y debería haber sido una puntuación para la serie. En cambio, obtuvimos el insondablemente horrible Halloween: Resurrección, que retrocedió la muerte de Michael y aseguró a Curtis para un cameo, solo para matarla cruel e inútilmente: un escupitajo en la cara del cierre ganado con tanto esfuerzo que ofreció H20. En la medida en que la trilogía posterior, irregular y nada poco interesante de Green justifica su existencia, es en gran medida por el llamado a telón adecuado y más ceremonioso que facilita. A pesar de todas sus irregularidades, sus películas funcionan como un escaparate final para Curtis en el papel principal. Laurie obtiene el final feliz que se merece.

¿Pero el final ideal? Eso llegó el siglo pasado. H20 está lejos de ser perfecto; como casi todas las películas de Halloween después de la primera, es un mero eco de las maravillas que Carpenter trabajó con esa premisa elemental. Pero el final de la película fue perfecto, lo cual es parte de por qué fue irritante ver las películas de Green retomar todo H20 mientras intentaban algo conceptualmente similar, otra pelea por el título entre la niñera que se escapó y el avatar de pura maldad que casi la atrapa. Por supuesto, ese enfoque selectivo del canon tiene dos caras, ¿no es así? Sabemos que Michael Myers murió en 1998. Cualquier evidencia de lo contrario no es más que rumores o fan fiction fácilmente ignorados.

Halloween H20: 20 años después se transmite actualmente en Paramount +, Showtime y FuboTV. También se puede alquilar o comprar en los principales servicios digitales. Para obtener más información sobre los escritos de AA Dowd, visite su página de Autor.